ΘΟΥΚΥΔΙΔΟΥ ἹΣΤΟΡΙΩΝ
Sobre el título
Alberti:
El título con que se transmite el Libro I de las Historias de Tucídides varía significativamente en los manuscritos antiguos y refleja tanto decisiones paleográficas como editoriales. Según la edición crítica de Giovanni Battista Alberti (Thucydidis Historiae, vol. 1), la forma más cercana al encabezado clásico es Θουκυδίδου Ἱστοριῶν Α (de Tucídides, Investigaciones, Libro A), que aparece en el códice G y es corroborada por testimonios afines. Esta fórmula —con el nombre del autor en genitivo (Θουκυδίδου, “de Tucídides”), seguido del genitivo plural de ἱστορία (Ἱστοριῶν, “investigaciones, historias”) y la letra Α (indicando el primer libro)— responde a una convención antigua de titulación, empleada también en obras como Ἡροδότου Ἱστορίαι (“Las historias de Heródoto”) y Ξενοφῶντος Ἑλληνικά (“Los Helénicos de Jenofonte”). En latín, este título se corresponde con Thucydidis Historiarum Liber I, forma estandarizada en las ediciones humanistas y modernas.
Sin embargo, como observa Alberti, en otros manuscritos se registran variantes como Θουκυδίδου συγγραφῆς α (de Tucídides, escritor, libro A) en ABE, Θουκυδίδου συγγραφῆς πρῶτον (de Tucídides, escritor, primero) en F, Θουκυδίδου α (de Tucídides, A) en M², o incluso la omisión total del título en C⁴. La inserción del término συγγραφεύς (“escritor” o “autor”) parece ser una interpolación de época posterior, posiblemente bizantina, destinada a resaltar la figura del autor como sujeto activo de la narración. Estas fórmulas, aunque ajenas al encabezado original, aportan información valiosa sobre la recepción del texto y la manera en que fue organizado y titulado por copistas tardíos.
Alberti destaca también que el uso de ordinales como πρῶτον (“primero”) en lugar de letras como α (“alfa”) es característico de ciertos contextos escolares y sistematizaciones medievales. Por otra parte, la omisión del título en algunos códices refleja una práctica corriente en transmisiones textuales donde lo importante era conservar el contenido continuo más que dividir formalmente los libros.
Estas variantes son registradas y comparadas por Alberti en su aparato crítico (vol. 1, p. 25), junto con testimonios de autores antiguos como Dionisio de Halicarnaso, Alejandro, Prisciano y escoliastas a Aristófanes, que comentan o reproducen encabezados semejantes. Así, el estudio del título permite no solo observar la evolución de la presentación del texto, sino también reconstruir parte de la historia de su transmisión.
Alberti, Giovanni Battista, editor. Thucydidis Historiae. Vol. 1, Books 1–2, Instituto Poligrafico dello Stato, 1972, p. 25.
Gomme:
Según A. W. Gomme, la frase Θουκυδίδης ᾿Αθηναῖος ξυνέγραψε (Tucídides el ateniense escribió) debe entenderse como una especie de título interno o “portada” del libro, que presenta primero el nombre del autor y luego su tema: la guerra entre atenienses y peloponesios. Esta fórmula se corresponde con una convención literaria que también emplea Heródoto al comenzar su obra, mientras que Jenofonte, curiosamente, no la adopta ni en la Helénica —que se ofrece como continuación directa de Tucídides— ni en su obra más personal, la Anábasis. El uso de esta estructura en Tucídides subraya el carácter reflexivo y deliberado de su historiografía, en la que el autor se posiciona desde la primera línea como testigo, analista y artífice del relato histórico.
Gomme, A. W. A Historical Commentary on Thucydides. Vol. 1: Introduction and Commentary on Book I, by A. W. Gomme, Oxford: Clarendon Press, 1945, p. 89.